viernes, 18 de noviembre de 2011

Theodore Roszak establecio el término en 1968 para referirse a la actividad rebelde de la juventud de los años 60 y sus mentores ideológicos. Los grandes iniciadores de la revolución contracultural fueron los beatniks: Allen Ginsberg, Jack Kerouac y William S. Burroughs, forjadores de la identidad inconformista y, a la postre, pilares del movimiento hippie. En la segunda mitad de los sesenta Timothy Leary, Ken Kesey, Alan Watts y Norman O. Brown, entre otros, desarrollaron la teoría y praxis contracultural, convirtiéndose en dirigentes visibles del movimiento. Una manifestación contracultural es el la historieta subterránea, surgida en Estados Unidos, y cuya influencia se manifesto en otros países,  la música pop de la época carecia de un contexto intelectual y social: la cantante de blues Janis Joplin fue el símbolo femenino de la contracultura de los sesenta, y otros artistas muertos en plena juventud, como Jimi Hendrix y Jim Morrison, fueron considerados también como  iconos del movimiento.
Ocasionalmente se ha considerado a las contraculturas como modas relativamente triviales y pasajeras. En estos casos se las considera "subculturas" o subproductos de la cultura dominante, que no se oponen realmente a la misma.  Se ha observado también que el término "contracultura" puede resultar ilusorio desde un punto de vista epistémico, pues implica que un grupo social determinado, caracterizado por prácticas no convencionales a la cultura dominante, logra erigir una cultura completamente alterna e independiente. Sin embargo, las manifestaciones culturales de los grupos marginales, en la medida en que reaccionan contra la cultura dominante, dependen para su definición de dicha cultura.
Desde hace algunos años, sobre todo en las ciudades de la República Mexicana, podemos encontrar jóvenes  vestidos de forma diferente llamativa y estrafalaria, que actuan y se comportan de manera no convencional en casi todos los aspectos de su vida. Son grupos que discrepan con la manera tradicional de comportarse, pensar y ser: son las tribus urbanas. Para entender estos grupos, debemos entender los conceptos en los que se basan para organizarse, así como la historia que los identifica. El término contracultura fue acuñado en la época de la posguerra en Estados Unidos y surgió como una rebeldía contra los llamados hombres estables: patriotas y ultraconservadores mayores de 35 años, cuya forma de pensar estaba basada la mayoria de las veces en una forma violenta contra los movimientos contraculturales, tales como el movimiento hippie.

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